LA MAGIA DEL CINE
LA MAGIA DEL CINE LILIAN ARELLANO RODRÍGUEZ Quien tenga propósitos educativos, ya en su hogar o en una sala de clases, puede hacer del cine un recurso al cual recurrir con la seguridad de apreciar no sólo la esencia del cine como arte; sino su gran potencial formativo. Efectivamente, más allá del goce que nos pueda procurar un buen guión o argumento, excelentes actores, majestuosa música, significativos planos y toma fotográfica, juegos mágicos con el tiempo, escenografías -en fin, poesía- podemos ampliar nuestros mundos, nuestra cultura, nuestras experiencias; logrando empatizar y comprender vidas muy diversas a las propias. El cine tiene magia; pues para él no existen los límites del tiempo ni del espacio o de las leyes de la física: En dos horas podemos vivenciar lo que vivieron otros en siglos pasados o podrían vivir en el siglo XXII si la humanidad siguiera el mismo rumbo. Un argumento nos puede entretener; pero si reflexionamos sobre el sentido de